Una tarde cualquiera

Es tarde de domingo, una tarde cualquiera, una tarde sin ti.
Tumbada en el sofá, en silencio, a casi oscuras, con la mirada en el techo.
No hay nadie, sólo yo. Yo sola con mis pensamientos, mis inquietudes, mis ilusiones, mis recuerdos...

He cerrado los ojos,y he puesto la mano sobre mi corazón y he recordado el elefante en el techo, ¿lo recuerdas? Estoy tumbada en el mismo sitio. Si abriera los ojos y aún siguiera ahí, sería lo primero que vería al abrirlos.

"Co com... co com... co com..."

Así palpita mi corazón, como decía Patrick Swayze a Jennifer Grey en Dirty Dancing, cuándo le decía que se dejara llevar por el ritmo de su corazón para no perder el ritmo al bailar.

Pienso en las veces que mi corazón late deprisa y en todas esas veces, siempre estás tú. Aceleras mi ritmo, la sangre corre con fuerza por mis venas, con furia, con energía, con ganas de vivir.

Lo siento cuando me miras y me abrazas y parece que el resto del mundo se para. Me rodeas con tu calor, me proteges con tus besos, me envuelves con tu olor y me hablas con caricias. Hay unión, somos uno.
Tu latido, guía al mío y es entonces cuando la paz y la calma vuelve...

Abro los ojos, tumbada en el sofá. Sonrío...

Faltan nueve días para volverte a ver y ¿sabes? me muero de ganas de sentir mi corazón así, porque cómo dice la canción...

"Me estoy enamorando...
me estoy ilusionando con tu amor..."