Esta mañana, no se por qué, me he levantado con la sensación de ser viernes y es jueves, y pensaba en lo rápido que estaba pasando la semana. Solo una duda en mi cabeza…¿voy a Alicante en coche, o en tren de cercanías? Y teniendo en cuenta que de todas maneras tengo que ir a la estación de trenes, pues mejor ir en el cercanías, ¿no?
Saco billete de ida y vuelta. Llego a la estación y lo primero que hago es recoger mis billetes, previa reserva telefónica del día anterior. Tengo una hora para hacer lo que quiera antes de que salga el siguiente cercanías.
Decido ir al Fnac, que de un tiempo a esta parte, no me se identificar en los trayectos más o menos largos sin un libro en mi bolso. Me voy a la edición económica, sí, la de bolsillo. Parece que voy decidida a un libro en concreto, pero no es así. Camino hasta llegar a un pasillo, donde me frena la mirada en “Cometas en el cielo” de Khaled Hosseini. Ya había leído otro libro de él y me gustó mucho su manera de narrar tan crudamente realista. Este será mi compañero de viaje, pero solo por curiosidad, echo un vistazo a todo lo que hay cerca.
“Quisiera que alguien me esperara en algún lugar” de Anna Gavalda, hace que sin poderlo evitar, como dos imanes que se atraen, sienta curiosidad por leer la parte trasera del libro y ver así de que trata. Con una sonrisa, me giro con mis dos libros dirección a caja, a pagar. Ya tengo ganas de empezar a leer…
Solo me quedan 25 minutos para que salga el tren, así que de camino, decido pasar por mi anterior trabajo, a saludar a las pocas compañeras con las que aún tengo relación.
Tras un “¡que guapa estás!, ¿has encontrado ya trabajo?, ¡no sabes los líos que hay en la tienda!, etc” (por un momento me alegro de no seguir trabajando allí) me despido de ellas y me voy a la estación.
Aún quedan 5 minutos para que el tren salga, así que saco de la bolsa el libro “Quisiera que alguien me esperara en algún lugar”. Son doce relatos cortos y me pongo a leer.
Es curioso, la última vez que me enganché a un libro, fue en un avión y hoy, lo hago de nuevo, pero en un tren.
Mientras leo y me río con lo que leo (es como si la que hubiera escrito los relatos, hubiera sido yo, porque se parece mucho a mi forma de contar las cosas, ¡mogollón! jajaja), no puedo dejar de pensar en algo:
- el día 13 de febrero, alguien me estará esperando en algún lugar.
Sonrío...
Andén nº6
jueves, enero 29, 2009Publicado por Emma en 18:18
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1 comentario:
una persona tan especial como tu conseguira tener alguien esperando por ella no solo el 13 de febrero, si no todos los dias de su vida. Solo te pido que no corras, q disfrutes de la soledad como lo hago yo en mi islaperdida, que valores cada momento del dia como se merece pues creo o tengo la impresion, de que haces las cosas siempre pensando en la otra persona y no en ti. poca gente queda asi en este planeta. Ya sabes, tienes una visita pendiente a mi isla perdida.cuidate emma...
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